Gisele Bündchen ha decidido abrir las puertas de su hogar en Boston a ELLE. La modelo brasileña se encuentra disfrutando de una nueva etapa en su vida donde sus hijos y su matrimonio son su principal ocupación.

Alejada de las pasarelas, la modelo sigue con sus negocios dentro del mundo de la moda. Es embajadora de Chanel y uno de los iconos de estilo más seguidos en la actualidad. A su éxito en el terreno profesional hay que sumar los escándalos que protagonizó su marido, el jugador de fútbol americano Tom Brady, hace unos meses cuando llegó a hablarse incluso de divorcio.

Superada la tormenta, Gisele explica a ELLE cómo consigue compaginar su faceta como madre y mujer de negocios: "Quiero darles a mis hijos todo el amor posible, pero no estoy dispuesta a olvidarme de mi otra faceta", para añadir: "No creo que haya que sacrificarlo todo cuando eres madre. Mi trabajo es muy importante".

En cuanto a sus rutinas de belleza, desvela: "Todas las mañanas medito durante 20 minutos antes de que los niños se levanten. Es algo que forma parte de mi rutina de belleza. Creo que, si me siento bien en mi piel, seré mejor madre".

Y es que para la top model el ejercicio físico es muy importante, algo que no puede faltar en su día a día: "En Boston hace demasiado frío en invierno, por lo que paso la mayor parte del tiempo en casa y aprovecho para centrarme, sobre todo, en el yoga y los estiramientos. Mi única rutina consiste en ejercitarme a diario, aunque sea durante unos pocos minutos. Depende de cómo me sienta. Eso sí, lo que nunca hago es forzar mis límites".