El Gobierno y la Generalitat rechazan nueve de las 13 plantas solares proyectadas en el entorno de Sierra Escalona

La Dirección General de Energía y Minas de la Conselleria de Innovación e Industria ha denegado la autorización de la central fotovotalica "Torremendo I" proyectada por la empresa Amber Solar Power Dieciséis en Orihuela y su infraestructura de evacuación también en este término municipal, así como en Almoradí, San Miguel de Salinas y Los Montesinos, a tenor de los tres informes desfavorables de la Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, con fechas de marzo y octubre de 2022 y octubre de 2023, que consideran no compatible la propuesta de infraestructura de evacuación.

Así, se pone punto y final a una larga tramitación que comenzó en julio de 2020 y que ha pasado hasta en dos ocasiones a información pública, fases en las que el Ayuntamiento de Orihuela ha presentado alegaciones por su cercanía al casco urbano de Torremendo, al igual que Amigos de Sierra Escalona (ASE), Amigos de los Humedales del Sur de Alicante y la Asociación de Vecinos de San Miguel por su proximidad al paisaje protegido de Sierra Escalona, que también incluye el embalse de la Pedrera, además de afectar a Zona de Especial Protección para las Aves.

De las 13 plantas proyectadas en el entorno de Sierra Escalona, ya se han denegado nueve (seis por parte de la Generalitat y tres del Gobierno central) con este nuevo rechazo. Quedan pendientes de resolver una que está entre Orihuela y San Miguel, dos en Torremendo y otra en Murcia, cuya estructura de evacuación afecta a la Vega Baja. Con todo, se ha vuelto a registrar una nueva petición para la instalación de una central en Torremendo, contra la que ASE también alegará, adelanta su presidente, Miguel Ángel Pavón.

Impacto territorial

En concreto, la promotora de "Torremendo I", con una potencia a instalar de 9.990 kilowatios, ha tenido que modificar su proyecto inicial con el objetivo de que se autorizara, reduciendo incluso la superficie de 213.838 metros cuadrados a 159.928 y sobre todo cambiando la línea de evacuación de la energía generada, que en un principio consistía en una línea aéreo-subterránea de 20 kV hasta la subestación "ST San Miguel de las Salinas", con una longitud de más de 10 kilómetros y disponiendo el tramo aéreo de 61 apoyos, pasando luego a 34 apoyos repartidos en 6 kilómetros aéreos más 9 subterráneos.

Precisamente, este era uno de los principales hándicaps. Un primer informe de la Dirección General de Política Territorial y Paisaje, de marzo de 2022, consideraba que se debía evitar la apertura de nuevos corredores de infraestructuras sobre el territorio mediante la justificación de la reutilización, repotenciación o reciclaje de las líneas existentes, o realizar el soterramiento de la línea, lo mismo que reitera en octubre de ese mismo año pese a que la empresa envió nueva documentación.

Entretanto, en abril de 2022, el Servicio de Infraestructura Verde y Paisaje advierte en un informe de que los paneles al este de la planta se encuentran sobre la zona de amortiguamiento de 500 metros del embalse de la Pedrera y del Paisaje Protegido Sierra Escalona, y según la normativa las plantas solares deben distar al menos 500 metros de paisajes protegidos.

Asimismo, incide en que si bien la planta solar podía resultar viable, con las modificaciones necesarias, se informa desfavorablemente la línea de evacuación, ya que "no es asumible este tipo de líneas de evacuación para este tipo de plantas, pues no queda compensado el tamaño de la planta con la longitud de la línea y su impacto territorial, sobre la infraestructura verde y sobre el paisaje".

Ya en septiembre de 2022, la mercantil manifiesta que va a realizar una serie de modificaciones para dar respuesta a los reparos por los distintos informes recibidos, que principalmente consisten en desviar y soterrar la primera parte del trazado de la línea de evacuación y configurar un nuevo diseño para la planta generadora, eliminando los módulos fotovoltaicos situados en la franja de 500 metros del embalse de la Pedrera, así como del Paisaje Protegido Sierra Escalona y su entorno, y pasando la línea de evacuación a ser subterránea, en 5,5 kilómetros, discurriendo por caminos existentes, principalmente sobre la CV-951 y un pequeño tramo sobre la CV-925 y la CV-954.

En octubre de 2022, la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental concluye que el proyecto debe someterse a una evaluación de impacto ambiental ordinaria porque "podría tener efectos significativos sobre el medio ambiente".

Después de presentar una nueva modificación del proyecto, vuelve a pasar a información pública, y en octubre de 2023 el Servicio de Gestión Territorial determina que "debe optarse por otras opciones de menor incidencia sobre el territorio", ya que "visto que en parte de la línea de evacuación ya existen tramos soterrados, cabría justificar la posibilidad de diseñar de una línea eléctrica totalmente subterránea, aprovechando los caminos existentes, y siendo esta una alternativa viable".