La banda de ladrones de coches que robó a un juez en Alicante elude la cárcel

Condenan a tres acusados a tres años y nueve meses de cárcel por robar vehículos en menos de un minuto y un juzgado de Alicante les suspende la condena si no delinquen en dos años

Efectos intervenidos por la Policía Nacional de Alicante a la banda de ladrones de coches.

Efectos intervenidos por la Policía Nacional de Alicante a la banda de ladrones de coches. / INFORMACIÓN

Tres ciudadanos polacos acusados de integrar una banda de ladrones de coches muy profesional salieron este pasado miércoles de la prisión tras ser juzgados en Alicante y condenados a penas que suman tres años y nueve meses de cárcel a cada uno, aunque se les ha suspendido su cumplimiento siempre que no vuelvan a delinquir en los próximos dos años.

Los procesados ahora liberados, uno de ellos defendido por el despacho jurídico Quiroga Sánchez de Alicante, han estado en prisión preventiva desde su detención hace nueve meses y se les ha condenado por robar seis coches de gama media y alta en Alicante, Guardamar, Torrevieja y Santa Pola. Una de las víctimas de sus robos fue casualmente el magistrado de Alicante que estaba supervisando la investigación de la Policía Nacional a este grupo criminal.

Una banda de ladrones de coches roba al juez de Alicante que les investigaba

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La condena fue dictada «in voce» este pasado miércoles por el magistrado del juzgado de lo Penal número 7 de Alicante, donde los acusados se declararon culpables tras el acuerdo de conformidad alcanzado por los abogados de la defensa y la Fiscalía, que rebajó de tres años a un año y nueve meses de cárcel su petición de penas por un delito de falsedad y de dos años y seis meses de prisión a dos por un delito continuado de hurto con pertenencia a grupo criminal.

Grupo especializado

Los robos fueron cometidos desde mediados de 2022 hasta el pasado verano, cuando la Policía detuvo a los implicados en Guardamar, Aspe y Elche. Según los hechos reconocidos por los acusados, se dedicaban a la sustracción de coches, principalmente de las marcas Mazda, Lexus y Toyota, y disponían de maquinaria especializada para apoderarse de un coche en menos de un minuto.

Contaban con conectores OBDs, inhibidores de frecuencia, llaves de vehículos vírgenes y sistema de apertura manuales. Una vez robaban los coches, a los que colocaban matrículas falsas «dobladas», los estacionaban en la vía pública con el objetivo de comprobar si disponían de dispositivos de geolocalización diferentes a los que instalan de origen las propias marcas. Estos últimos ya los desactivaban los ladrones en el momento de cometer los robos para evitar que descubrieran las instalaciones donde eran trasladados para su manipulación.

Uno de los coches recuperados.

Uno de los coches recuperados y un motor ya despiezado. / INFORMACIÓN

Cuando el vehículo se había «enfriado» -que no había sido recuperado por la Policía o su propietario-, el coche era trasladado a un lugar apartado o nave donde era desguazado con dos objetivos. Por un lado, usaban piezas de coches robados para reparar turismos de la misma marca y modelo que un vehículo dado de baja como siniestro y adquirido a bajo precio. Luego pasaban la ITV y lo introducían de forma lícita en el mercado.

Por otro lado, las piezas eran comercializadas y también vendían los coches enteros a grupos criminales tras modificar los elementos identificativos del vehículo, como el número de bastidor y la matrícula. Los acusados instalaban centralitas nuevas a los coches manipulados con el objetivo de evitar que se pudiera relacionar con un turismo sustraído.

Entre junio de 2022 y el 31 de julio de 2023, cuando fueron detenidos, la banda enjuiciada robó seis vehículos, todos ellos recuperados excepto uno de ellos.

Los acusados, uno de los cuales está pendiente de ser extraditado a Polonia para responder por hechos similares, deberán pagar cerca de 20.000 euros de indemnización a una empresa propietaria del coche no recuperado y una multa de unos 2.400 euros cada uno.