Elche será más flexible con las terrazas al permitir instalarse en calles de menos de cinco metros
Aperturas manda 300 cartas a los bares y restaurantes que se acogieron a trabajar en el exterior con el covid para llevar el control del espacio por el que pagarán tasas a partir del 1 de julio
Los negocios de restauración que quieran terraza en Elchepodrán instalarla en calles de menos de cinco metros de ancho. Es una de las actualizaciones que contempla la ordenanza de mesas y sillas que el equipo de gobierno de PP y Vox está revisando. La misión según el Ejecutivo es ser «más consecuentes» con la realidad de la ciudad tras la pandemia de coronavirus, cuando la población se acostumbró a consumir en los exteriores.
Flexibilizar
Esa tendencia se ha instaurado, una vez ya pasada la crisis sanitaria, por lo que a nivel municipal entienden que hay que flexibilizar a los negocios para que se pueda hacer más vida fuera, e incluso cada vez demandan más incluir música en exteriores, según indica Caridad Martínez, edil de Aperturas, que al tiempo matiza que la nueva normativa también deberá plegarse a la de contaminación acústica para que haya un equilibrio entre el ocio y el descanso vecinal.
Si bien, y aunque uno de los retos del bipartito era que la Corredora se abriese a tener terrazas, planteamiento que descartó el anterior gobierno por la oposición de Compromís, todavía sigue sin confirmarse esta cuestión, de la misma forma que tampoco se ha puesto fecha a la aprobación de la ordenanza local.
Censo
Desde la concejalía de Aperturas indican que en estos momentos están preparando un censo de terrazas, ya que aunque hay una estimación de que en el término municipal existan unas 600, no hay un registro fiel porque muchas empresas no comunican cese de la actividad o traspaso del local.
Cartas
En este sentido, están remitiendo unas 300 cartas a los locales que decidieron implementar terraza para no parar la actividad a causa del covid, todo para tantear qué empresarios van a seguir apostando por las mesas y sillas fuera y qué espacios van a querer reservar, ahora que el Ayuntamiento volverá a cobrar a partir del 1 de julio las tasas de ocupación de la vía pública después de haberse congelado cuatro años por la pandemia y la inflación para aliviar la carga de los hosteleros.
Hasta la fecha no ha trascendido qué sanciones se contemplan hacia quienes incumplan la normativa local, ni otros supuestos que flexibilicen la instalación de este mobiliario en la vía pública, pero sí que hay compromiso de inspeccionar que se están cumpliendo las normas.
Fuerza
Lo que está claro es que la hostelería cada vez va cogiendo fuerza en Elche. De las 168 licencias de apertura concedidas en los últimos seis meses en el término municipal, 41 fueron para emprender en este sector, lo que supone un 24% del total, seguido del comercio que representa un 22% de las licencias. Los servicios imperan llegando al 48%.
Si bien, la curva cambia si nos centramos en el centro histórico, ya que de las 17 licencias de apertura concedidas en este mismo periodo, nueve, que supone un 53%, fueron para instalar restaurantes y cafeterías, mientras que sólo dos fueron para abrir comercios y cinco para el sector servicios, donde entrarían centros de estética, bienestar y entrenamiento físico, que cada vez está teniendo más tirón, según los datos que traslada el departamento de Aperturas.
La edil del área confía en que la rehabilitación del Mercado Central fomentará que haya más negocios de restauración y que se ocupen los locales vacíos en el centro.
Modelo de grandes ciudades
Desde la asociación empresarial de Hostelería de Elche también son optimistas y tienen la certeza de que aumentará el número de licencias de apertura, por lo que piden que se siga el modelo de grandes ciudades como València «donde el 50% de locales del centro son de restauración», refiere Marco Antonio Pomares, presidente del colectivo.
Eso sí, defiende que se cumpla la normativa de estética de terrazas «para que el centro no sea un chiringuito» . En este punto, reconoce que la inmensa mayoría de locales cumplen y es en otros barrios donde cuesta más.
En cuanto a las terrazas, refieren que el hecho de contar con esta opción, cada vez más demandada, «se fomenta mayor beneficio para tanto el propietario como trabajadores porque hay más contratación».
Controles
«El panorama que tenemos tampoco es muy halagüeño porque no tenemos gente para trabajar y cada vez se acentúa más» manifiesta Paqui Solbes, representante de la Plataforma Hostelería Ilicitana. La profesional reconoce que cada vez hay más ánimo por instalarse en la ciudad y agradece que la administración vaya a incidir en los tipos de terraza que se instalen para tratar de revertir competencia desleal ya que tras la exención de tasas había hosteleros que ampliaban mesas sin comunicarlo.
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