La caída de cascotes obliga a acordonar la Puerta Mayor de la basílica de Santa María

Los técnicos valorarán este jueves el alcance de los desprendimientos y si se toman medidas mientras llega la restauración integral del templo

La Puerta Mayor de Santa María acordonada, a primeras horas de la tarde de este miércoles.

La Puerta Mayor de Santa María acordonada, a primeras horas de la tarde de este miércoles. / Áxel Álvarez

María Pomares

María Pomares

Por desgracia ya es habitual que, desde hace demasiados años, a poco las condiciones meteorológicas no acompañen, se produzcan desprendimientos de las fachadas y cornisas de la basílica de Santa María. Algo que no hace más que poner en evidencia la necesidad de una rehabilitación urgente que tiene el templo en el que se representa el Misteri d'Elx, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y eso es lo que se volvió a poner de manifiesto este mismo miércoles, cuando la caída de cascotes obligó a acordonar la Puerta Mayor. Un vallado que no pasó desapercibido para ilicitanos y turistas que, a lo largo de la jornada, festiva a la sazón, transitaron por la zona.

Análisis

Será este jueves cuando los técnicos valoren el alcance de los daños y analicen si es necesario adoptar algún tipo de medida mientras se empieza a trabajar en la restauración de la basílica, aunque, a priori, parece que se ha vallado la zona sobre todo por precaución. De hecho, y a expensas del resultado que dé este último análisis, desde hace tiempo, los técnicos vienen lanzando mensajes de tranquilidad, en el sentido de que, si bien es verdad que la necesidad de una actuación en el templo es patente, los desprendimientos que se vienen produciendo suelen ser consecuencia de la caída de pequeños cubrimientos de cornisas, por lo general coincidiendo con episodios de precipitaciones, por humedades o por los cambios de temperaturas. Eso precisamente es lo que ha provocado que en algunas partes del templo se hayan ido instalando redes de seguridad para evitar que esos pequeños cascotes acaben cayendo a la vía pública y haya que lamentar disgustos mayores.

La Puerta Mayor de Santa María acordonada, a primeras horas de la tarde de este miércoles.

La Puerta Mayor de Santa María acordonada, a primeras horas de la tarde de este miércoles. / Áxel Álvarez

Convenio

En cualquier caso, esto llega cuando parece que la primera fase de la rehabilitación de Santa María puede estar más cerca. Hasta el punto de que, en agosto del año pasado, representantes del Ayuntamiento de Elche y de la basílica firmaban un convenio de colaboración por valor de 90.000 euros con el objetivo de que se diseñara la primera fase de una actuación que se estimó que sobrepasaría los 3,5 millones de euros en los que cifraba el plan director las intervenciones más urgentes. El objetivo de esta primera fase, en este sentido, era intervenir en cubiertas, fachadas, humedades y áreas internas del inmueble, precisamente para evitar situaciones como la de este miércoles.

Financiación

Fue en este contexto -el de la firma del convenio- en el que el alcalde, Pablo Ruz, hizo hincapié en la importancia de «luchar con toda la fuerza de la Administración pública y en colaboración con el resto de formaciones de la Corporación municipal» para buscar fuentes de financiación que permitieran acometer la restauración. 

De hecho, junto al papel que puedan jugar la Diputación y la Generalitat Valenciana, subrayó especialmente la importancia de acceder a al denominado 2% Cultural, un programa del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para la conservación o enriquecimiento de bienes inmuebles del patrimonio histórico español, aunque el propio Ruz reconoció en el pleno municipal del pasado lunes, en la moción que presentó sobre las infraestructuras ferroviarias, que había solicitado hasta tres reuniones con el titular de ese departamento, Óscar Puente, sin que hasta la fecha haya tenido mucho éxito.

La Puerta Mayor de Santa María acordonada, a primeras horas de la tarde de este miércoles.

La Puerta Mayor de Santa María acordonada, a primeras horas de la tarde de este miércoles. / Áxel Álvarez

Primera fase

Sea como fuere, y mientras se dilucidan las fuentes de financiación, se han venido dando pasos para lograr la restauración. No en vano, el pasado mes de septiembre se firmó el contrato con el despacho Almagra Arquitectura i Patrimoni, de València, para llevar a cabo el proyecto básico de ejecución para la primera fase de rehabilitación del templo, un documento que, en principio, debía estar listo en el plazo de ocho meses, por lo que se cumpliría en cuestión de semanas.

Plan director

Un movimiento que llegaba después de que un equipo de arquitectos cifrara hace casi dos años y medio en ese plan director en 6,9 millones de euros la inversión total que necesita la basílica, dentro de una intervención que se podría prolongar a lo largo de una década y que tenía como fin último frenar el deterioro de Santa María. Un plan director que pretendía ofrecer una radiografía en profundidad del estado en el que se encontraba el templo para, de este modo, establecer las prioridades del inmueble y que, como constató el documento y se volvió a poner en evidencia este miércoles, pasan de forma especial por las fachadas y las cubiertas del inmueble en el que se representa el Misteri d’Elx.