Negocios de Elche más que concienciados frente a la sumisión química, tocamientos, machismos...

Más de una treintena de trabajadores de locales de ocio diurno y nocturno participan en el primer curso municipal para frenar la violencia sexual

Asistentes a la formación en el Centro de Congresos

Asistentes a la formación en el Centro de Congresos / Áxel Álvarez

«Aquí nadie va a hacer de policía», dejaba claro a los pocos minutos de comenzar el curso Marinela Antón, agente de igualdad de la Casa de la Dona de Elche y la persona encargada de impartir este lunes por la tarde la primera sesión para formar a trabajadores de discotecas, bares, pubs o restaurantes, entre otros, sobre el protocolo de prevención de la violencia sexual, el cual se aprobó el pasado mes de noviembre en el Ayuntamiento de Elche.

Asistentes a la formación contra la violencia sexual en Elche

Asistentes a la formación contra la violencia sexual en Elche / Áxel Álvarez

Era un mensaje tranquilizador de entrada, pero más que nada para lanzar el mensaje de que los empleados de estos establecimientos no invadirán competencias de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Ellos harán su tarea. Pero hay otra, la de acoger y atender a la víctima en esos primeros minutos de confusión, de duda, que también son muy valiosos para que ésta no se sienta desprotegida.

Antón, acompañada en la mesa de la concejala de la Mujer, Caridad Martínez, y cerca del público asistente, en una de las salas del Centro de Congresos donde se desarrollaba la formación, por otras dos agentes de igualdad de Casa de la Dona, mostraba su deseo de que los establecimientos de ocio consigan en un futuro «dar una respuesta unánime, unificada» frente a comportamientos sexistas, machistas.

Espacios seguros

Y para ello, el Ayuntamiento empezaba este lunes el camino con ese propósito y con la mirada puesta en que cada vez más negocios de Elche se conviertan en «espacios seguros» para todos.

La idea con este curso es que la plantilla sepa cómo reaccionar en caso de que tengan conocimiento de alguna clienta agredida y, sobre todo, ésta sepa que está en un lugar seguro donde va a tener una primera acogida hasta que lleguen efectivos policiales, o se va a llamar a un familiar o, si se da el caso, acompañar durante el tiempo que sea necesario para que no se sienta desprotegida.

Abusos

Esta formación es consecuencia de que la Asociación de Hostelería se dirigiera al Ayuntamiento solicitando disponer de un protocolo sobre cómo actuar en casos de acoso sexual, de tocamientos, de abusos, de sumisión química, de denuncias en esta línea por parte de clientas. A esta petición se sumaría después la Plataforma de Hostelería y más establecimientos no asociados.

Un instante de la formación

Un instante de la formación / Áxel Álvarez

El caso es que finalmente se alumbra ese protocolo, con el visto bueno también de los cuerpos policiales, y se aprueba en el Consistorio, con el compromiso de ir incluso más allá: impartir formación sobre el contenido de este protocolo, además de remitirlo física y digitalmente a los establecimientos.

Desde la Casa de la Dona, en cualquier caso, este lunes se lanzaba también el mensaje de saber cómo prevenir y cómo actuar ante la violencia sexual «no es bueno solo para las víctimas, sino también para las empresas, porque así tendremos un ocio seguro».

Hecho diferencial

Y también se remarcaba que tener una plantilla que sepa responder ante un problema de este calado supone también un hecho diferencial.

La agente de igualdad y la edil de Mujer, este lunes

La agente de igualdad y la edil de Mujer, este lunes / Áxel Álvarez

Estas charlas, de casi dos horas de duración, con resolución de dudas, se podrán incrementar e incluso ampliar las temáticas, con posible formación no solo de agentes o promotoras de igualdad, sino también por parte de efectivos policiales si fuera necesario. Además, los centros que pasen la formación obtendrán un sello identificativo como local seguro, tanto en la puerta como en los aseos.

La edil Caridad Martínez mostró por su parte su agradecimiento ante el hecho de que tanta gente quisiera formar parte de este grupo piloto.

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