Oliu aboga por la colaboración público-privada para acabar con el déficit de viviendas

Colaboración público-privada como fórmula para acabar con el actual déficit de viviendas en alquiler y rebajar los precios. Esa es la propuesta que lanzó ayer el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, en pleno debate sobre las medidas que se deben poner en práctica para abordar este problema. Fue en el transcurso de un almuerzo con los medios de comunicación celebrado en Alicante, antes de la junta general de accionistas que se tiene que celebrar en la jornada de hoy. Un acto en el que el dirigente bancario, además, aseguró que el regreso de la sede social de la entidad a Cataluña tras fijarla en Alicante no se encuentra ahora mismo encima de la mesa.

Preguntado acerca del anuncio del Gobierno de que va a suprimir las «golden visa» que permitían a los extranjeros obtener permisos de residencia a cambio de una inversión inmobiliaria de más de 500.000 euros, a lo que se suman las medidas para limitar los precios del alquiler en zonas tensionadas, Oliu se mostró contrario a cualquier medida que conlleve una limitación de la oferta. «Hemos visto cómo en Barcelona, donde se intentaron limitar los precios, se redujo la oferta de viviendas. Así que, antes de adoptar iniciativas, hechas con buena fe, se tienen que estudiar bien, porque después no tienen el efecto deseado», advirtió.

En este sentido, destacó que lo que hay que hacer es incrementar la construcción de viviendas, apostando por una colaboración público-privada que contemple también la liberación de suelo. Esta medida, subraya, podría servir para lanzar una «oferta masiva» de alquiler y solucionar de forma paulatina el problema, contribuyendo a la disminución de los precios. «El objetivo es ofrecer viviendas no solo a quienes están en riesgo de exclusión, sino de una forma más general, con una oferta de viviendas asequibles», aseveró.

Con relación a los acuerdos entre el Gobierno y Junts que buscarían el regreso de las empresas que se marcharon de Cataluña durante el «procés», aseguró que el Banco Sabadell no se ha planteado abandonar Alicante, donde tiene fijada su sede social.

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Asimismo, dijo que las elecciones catalanas convocadas recientemente no están afectando a la economía. «Hay una disociación entre el mundo de la empresa y la política. Las empresas siguen haciendo su vida, y es un buen momento para las empresas en Cataluña y España», añadió.

Josep Oliu también se refirió a la situación actual del banco, subrayando que no tiene previsto participar en ninguna fusión o cualquier otra operación corporativa, sobre la base de que «no solo no hay nada, sino que tampoco buscamos nada», dijo.

En este sentido, y consultado acerca de si no teme que la entidad quede en tierra de nadie, a mucha distancia de Santander, BBVA y Caixabank, de mayor tamaño, Oliu mostró su discrepancia con esta apreciación, señalando que «el banco está y seguirá estando en tierra de los cuatro primeros».

El presidente, asimismo, rechazó que el Banco Sabadell contemple deshacerse de su filial en el Reino Unido, TSB, dado que, según sus palabras, sus resultados han mejorado y en la actualidad ya no hay ninguna presión para venderlo. También se explicó durante el encuentro con los medios que la filial de México está ofreciendo unos buenos rendimientos, y que se está trabajando para reforzarla.

La dirección del Sabadell, por otro lado, confía en mejorar este ejercicio los resultados de 2023, cuando ganó más de 1.300 millones de euros, aunque los tipos de interés bajen hasta en tres ocasiones en la zona euro, como se prevé en la actualidad. Una vez mejorada la rentabilidad, el objetivo pasa por seguir creciendo tanto en el negocio de particulares y empresas, como también en el corporativo y en el exterior.