Leviatán: la voz del heavy metal alicantino

El grupo vive una segunda juventud con la entrada de la vocalista María Moes, lo que supone una apuesta por escuchar las míticas canciones de la banda con voz femenina

Leviatán, una de las bandas más reconocidas de heavy metal en Alicante

Leviatán, una de las bandas más reconocidas de heavy metal en Alicante / RAFA ARJONES

Juan Fernández

Juan Fernández

El heavy no es violencia. Con este nombre se bautizó a un festival ubicado en la Plaza de Toros de Alicante en 1987 que gritaba "se acabó" ante el estigma social que volaba sobre las cabezas de los amantes del género y colocaba sobre ellos una diana que no les pertenecía. Un fallecimiento durante un concierto de Scorpions en Madrid suscitó las críticas de los menos entendidos y generó un debate en torno a una manera de sentir la música. Este eslogan, que perdura en el recuerdo a día de hoy, se lo apropió Bruque y, posteriormente, fue elevado al cielo por Lujuria.

Fue precisamente allí, en el ruedo, donde comenzó la historia de Leviatán, una banda que ahora es uno de los estandartes del género en la provincia. Surgieron en un momento donde no importaba tener un disco editado y donde las maquetas eran tu carné de identidad. Y así se colaron en una industria donde tuvieron la oportunidad de actuar junto a otras bandas como Barón Rojo, Sangre Azul, Extremoduro o Ñu. Una gran actividad que, sin embargo, solo les sirvió para grabar un single tras coronarse ganadores del circuito de rock de la Comunidad Valenciana en 1991, que incluía los temas de Lolita y El fugitivo. "En aquella época, meterte en un estudio era un disparate. En Alicante no había promotoras ni estudios de grabación y estuvimos tanteando hacer una grabación autoproducida en Madrid, pero el dineral que nos pedían en aquella época no nos lo podíamos costear, pues éramos todos universitarios", explica Emilio, uno de los fundadores del grupo. 

La formación actual de Leviatán, en una sesión de fotos en INFORMACIÓN

La formación actual de Leviatán, en una sesión de fotos en INFORMACIÓN / RAFA ARJONES

La falta de viabilidad hizo que el proyecto se tomase un descanso largo que se rompió veinte años después, en 2013, de pura casualidad. "Un día nos juntamos después de mucho tiempo sin vernos. Hablando sobre los viejos tiempos, decidimos abrir una cuenta de Facebook para poner fotos antiguas, pósters y carteles de conciertos pasados... Y la gente comenzó a interesarse y a preguntar cuando sacaríamos material nuevo", explica el guitarrista. Porque el síndrome Leviatán seguía contagiando a los alicantinos pese a estar 20 años desaparecidos. Los locales que pinchaban rock y metal en la ruta de la madera y el casco antiguo de Alicante reproducían sus maquetas y demostraban que había existido savia metalera en la provincia más allá de Acero

Ahí cambiaron el mito y fue el Leviatán el que resurgió de sus cenizas, creando un álbum homónimo donde descargaron toda la dosis musical que no pudieron escupir en su primeros años de existencia. Un metal maduro, con detalles clásicos pero mirando a los nuevos tiempos y demostrando que el género no estaba muerto, solo había que darle un pequeño empujón.

El problema, quizás, es que renacieron en una época diferente de la que dejaron atrás, donde las bandas jóvenes no tienen oportunidades y donde las redes sociales se han convertido en sí mismos en un propio escenario. "Los tiempos han cambiado, ya no tocas, ahora te promocionas, y todo viene derivado de las redes sociales", alega el batería Kique Larios. Porque las reglas son diferentes a como eran antes. Ahora no se graban discos, se sacan canciones. Y los bolos pequeños se pueden contar con los dedos de una mano, porque la gente espera para poder ver a sus grupos favoritos en los festivales.

No obstante, si algo han demostrado a lo largo de todos estos años es constancia y fidelidad a una forma de entender la música, independientemente de lo que se interpusiera en su camino. Tras varios cantantes que han cogido las riendas del proyecto, ahora han decidido apostar por romper con la línea de la banda y han incorporado a sus filas a la cantante María Moes, de la Moes Band, para darle un nuevo color a lo que se conocía hasta ahora del quinteto. 

Uno de los momentos de la sesión de fotos realizada en INFORMACIÓN

Uno de los momentos de la sesión de fotos realizada en INFORMACIÓN / RAFA ARJONES

Y todo surgió a raíz de la pandemia. Previamente, la vocalista se encontraba en un gran momento profesional, grabando con músicos de la talla de Mariano Montero o Gustavo Di Nobile de Rosendo, Osvi Grecco o el gran Jesús Arispont. Pero el confinamiento y cuestiones personales provocaron una desvinculación con la música que aprovechó Leviatán para reclutarla a sus filas. Ahora están girando para presentar a sus fieles la nueva formación de la banda a la vez que trabajan en regrabar algunos clásicos para acomodarlos al registro vocal de la cantante.

Respecto a planes futuros, Leviatán todavía quieren ser cautos y no miran más allá de los bolos que les están saliendo todos los fines de semana. "De momento hemos de ser cautos. Ten en cuenta que solo nos podemos reunir una vez a la semana porque venimos de Alicante, Santa Pola y Biar, por lo que el poco tiempo que conseguimos lo dedicamos a ensayar. También tenemos nuestros trabajos personales, por lo que tenemos que ir poco a poco", comenta Larios. Mientras sucede esa espera, siguen dando rienda suelta a su música en directo. El pasado fin de semana estuvieron en Dolores y el 4 de mayo suben a Gandía para pregonar su heavy metal made in Alicante.