Un invento de Ramón Lillo Olmeda, de la empresa Sombriluz, de San Vicente del Raspeig, ha obtenido una medalla de oro a nivel nacional en la XXXIX edición de la Exposición de Invenciones de Ginebra, clausurada anteayer. Otro premio se lo llevó un sistema de acceso para spas apto para discapacitados, inventado por Antonio Serrano González, de Xàbia.

El invento de Ramón Lillo consiste en un soporte de sujeción con tapón automático que se utiliza en parasoles. El galardonado explicó ayer desde Ginebra que el anclaje "permite otras muchas aplicaciones, por ejemplo para los toldos, bolardos, señales de tráfico o papeleras".

Algunos ayuntamientos ya lo están utilizando, como el de Alicante, señala el autor de la patente, quien indica que "podemos verlos en la calle Castaños, en Miriam Blasco y también va a instalarse en la plaza de los Luceros". En San Vicente podemos verlo en algunos establecimientos.

Lillo explica que su empresa tiene la patente para todo el mundo y aspira a venderla. Desde Suiza señaló que "ya nos ha salido un comprador alemán que quiere la patente" para dos países.

El anclaje premiado se puede instalar en sólo quince minutos y evita instalar pies de hormigón o grandes plataformas para sujetar elementos como los citados. Además, al no sobresalir del suelo evita molestias al realizar la limpieza de la vía pública.