Penas de entre 4 y 6 años a tres acusados de quemar una discoteca en Alicante para estafar al seguro

La Fiscalía rebaja de 41 a 15 años de prisión su petición de condenas tras ser indemnizados los perjudicados y declararse culpables los procesados

Un momento del juicio celebrado en la Audiencia de Alicante.

Un momento del juicio celebrado en la Audiencia de Alicante. / HÉCTOR FUENTES

Tres acusados de incendiar la discoteca Babylonia de Alicante y un hotel situado en el mismo inmueble que funcionó como club de alterne han aceptado este viernes ser condenados a penas de entre cuatro y seis años y tres meses de prisión tras rebajar la Fiscalía su petición inicial de entre 12 y 15 años por un delito de incendio con peligro para las personas y tentativa de estafa agravada al haber indemnizado los procesados a las víctimas y declararse culpables de los hechos. Los

La rebaja de penas se ha llevado a cabo tras un acuerdo de conformidad alcanzado en el juicio celebrado en la Audiencia de Alicante entre la Fiscalía y los abogados Aitor Esteban Gallastegui, Moisés Candela Sabater, Miguel Ángel Garijo y Sara Cabezas Campos.

Uno de los acusados al llegar a la Audiencia de Alicante.

Uno de los acusados al llegar a la Audiencia de Alicante. / HÉCTOR FUENTES

La Fiscalía pedía inicialmente que abonaran unos 240.000 euros a varios perjudicados por los daños ocasionados por el incendio, pero todos ellos han sido indemnizados previamente con cantidades que no han trascendido, aunque el importe abonado ha cubierto la reparación de los daños, según fuentes judiciales.

Acusados

Los tres acusados son el arrendatario del inmueble, situado en el número 1 de la calle Jovellanos, frente a la playa del Postiguet; el dueño de una peluquería y un joven empleado suyo que contrataron para incendiar la discoteca y el hotel a cambio de 2.000 euros. Un exsocio del dueño de la discoteca ha sido declarado rebelde y se sospecha que huyó de España tras el suceso.

Según la acusación de la Fiscalía reconocida por los procesados, el responsable de la discoteca Babylonia dejó de pagar el alquiler de 1.700 euros por el inmueble, por lo que los propietarios promovieron en los tribunales su desahucio y la Audiencia dio la razón a los dueños y ordenó que desalojaran el local y que el arrendatario pagara cerca de 60.000 euros por los impagos de alquiler.

El acusado pagó unos 41.000 euros, pero como tenía más deudas con proveedores del negocio planeó con su socio causar un siniestro con el fin de cobrar una indemnización del seguro. Por ello, acuciado por las deudas y ante la inminencia del desalojo, modificó las pólizas de seguro un mes antes del incendio, ocurrido el 23 de enero de 2023, y mejoró las prestaciones. Los recibos de sendas aseguradoras fueron abonados cinco días antes del incendio por el arrendatario, según el fiscal.

Un acusado se tapa la cara al llegar a la Audiencia de Alicante.

Un acusado se tapa la cara al llegar a la Audiencia de Alicante. / HÉCTOR FUENTES

El plan era causar un incendio de grandes proporciones para obtener una indemnización más cuantiosa. Para ello, el arrendatario, su empleado y el socio declarado en rebeldía rociaron de combustible la discoteca y el hotel y antes de irse dejaron varios bidones de combustible preparados para ser usados como acelerantes del fuego y en la cocina desenroscaron una de las tuercas de la instalación de gas y provocaron una fuga.

La noche del 22 de enero, los acusados le explicaron al joven autor material del incendio cómo debía prender fuego al local. Le indicaron que debía empezar por las habitaciones del hotel y acabar en la planta baja, donde estaba la discoteca. Pasada la medianoche, el joven acudió al inmueble con las llaves y un soplete que le proporcionaron los otros procesados.

Explosión

Comenzó a prender fuego a las zonas donde habían echado combustible los otros procesados y lanzó los bidones de combustible que le dejaron preparados. Al llegar a la cocina, donde había una gran acumulación de gas por la fuga intencionada, se produjo una explosión a las 01:38 horas del 23 de enero del pasado año. Los cristales se reventaron y salieron hacia la vía pública junto con llamaradas y humo del incendio. Un motorista que circulaba por la calle Jovellanos tuvo que frenar para no ser alcanzado por la deflagración.

El autor material salió como pudo, ya que resultó herido con quemaduras por la explosión, y tras subir a la calle Virgen del Socorro huyó del lugar con otro procesado que le esperaba en un coche.

Días después del incendio, el joven contratado para causar el incendio cobró los 2.000 euros que le prometieron. Asimismo, una aseguradora valoró en 300.000 euros los daños causados en la discoteca y otra compañía estimó que los desperfectos en la zona del hotel y la cocina ascendían a unos 400.000 euros. Sin embargo, los procesados no lograron su propósito de cobrar las indemnizaciones, ya que fueron detenidos por la Policía el 8 de febrero de 2023.

Además de las penas de cárcel, dos acusados deberán abonar una multa de tres meses con cuota diaria de 6 euros, mientras que el procesado que provocó el fuego tendrá que pagar otra multa de un mes y medio con cuota diaria de 6 euros.

Los tres acusados, dos de los cuales están en prisión preventiva desde su detención, han reconocido los hechos al inicio de la vista oral en la Sección Segunda y los testigos han reconocido sus declaraciones en sede policial y judicial, por lo que el juicio ha quedado visto para sentencia.